La economía de Estados Unidos ha experimentado una contracción en los últimos trimestres, como se menciona en [1]. El PIB de Estados Unidos cayó un 0,9% sobre una base anualizada de abril a junio, lo que indica una disminución en su economía.
Una de las posibles consecuencias de esta contracción económica es un aumento en los salarios, como se menciona en [2]. El récord de personas que renuncian a sus trabajos sugiere que los salarios aumentarán a una tasa anual de entre el 4% y el 4,5%, según Michael Pearce, economista de la firma de investigación.
Otra posible consecuencia de la contracción económica es un fortalecimiento del dólar, como se menciona en [3]. Según el analista, las perspectivas económicas más débiles para Estados Unidos han aumentado la demanda de dólares como un refugio seguro, lo que ha llevado a un fortalecimiento aún mayor de la moneda.
En cuanto a las causas de la contracción económica, podrían incluir factores como la pandemia de COVID-19, que ha afectado negativamente a muchos sectores económicos, y la incertidumbre política.
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